siempre hay una realidad paralela donde hacemos las paces con todos a los que quisimos alguna vez...a veces entramos allí a tomar café y dialogamos con ellos...luego salimos un poco revueltos y volvemos a nuestras vidas
Yo también tuve una amiga así. Nos conocimos en mi primer trabajo, porque con el alma gemela que conocí en el instituto sigue siendo mi amiga del alma, y la verdad que desde que rompimos no me la he vuelto a encontrar.
Siempre he pensado en cómo sería y no tengo la menor duda de que como bien dices, una situación incómoda.
Por nuestra parte dudo hasta que cruzáramos palabra, si a caso una mirada fugaz y repentina.
Me ayuda pensar que no soy la única que tiene amigas fantasma. Es una realidad agridulce. En las miradas fugaces y repentinas también se dicen muchas cosas.
Eso suele pasar a lo largo de nuestra vida. Al principio genera incomodidad, pero luego si reflexionas mejor entiendes que las personas van evolucionando y la sincronía que tenías hace 10 años con tu amigo/a ya no la tienes debido a que los gustos, intereses y puntos de vista van cambiando de acuerdo a nuestras experiencias. Creo que una buena forma de enfrentar estas situaciones, cuando alguien sale de tu vida, es ver el momento que si lograron sincronizar e identificar que te aportó en tu vida. Pensar así creo que contribuye a vivir más libres y sin tanta carga.
me gusta la idea de que exista una realidad paralela donde la complicidad se conserva en formol, y la libertad/cuidado de elegir no entrar.
siempre hay una realidad paralela donde hacemos las paces con todos a los que quisimos alguna vez...a veces entramos allí a tomar café y dialogamos con ellos...luego salimos un poco revueltos y volvemos a nuestras vidas
Yo también tuve una amiga así. Nos conocimos en mi primer trabajo, porque con el alma gemela que conocí en el instituto sigue siendo mi amiga del alma, y la verdad que desde que rompimos no me la he vuelto a encontrar.
Siempre he pensado en cómo sería y no tengo la menor duda de que como bien dices, una situación incómoda.
Por nuestra parte dudo hasta que cruzáramos palabra, si a caso una mirada fugaz y repentina.
Me ayuda pensar que no soy la única que tiene amigas fantasma. Es una realidad agridulce. En las miradas fugaces y repentinas también se dicen muchas cosas.
Eso suele pasar a lo largo de nuestra vida. Al principio genera incomodidad, pero luego si reflexionas mejor entiendes que las personas van evolucionando y la sincronía que tenías hace 10 años con tu amigo/a ya no la tienes debido a que los gustos, intereses y puntos de vista van cambiando de acuerdo a nuestras experiencias. Creo que una buena forma de enfrentar estas situaciones, cuando alguien sale de tu vida, es ver el momento que si lograron sincronizar e identificar que te aportó en tu vida. Pensar así creo que contribuye a vivir más libres y sin tanta carga.